Resultan curiosos los diferentes motivos que pueden llevarnos a emprender un negocio: desde motivos completamente intrínsecos y que vienen marcados por nuestro carácter hasta motivos extrínsecos que pueden llegar por situaciones en las que ni siquiera nos gustaría estar. Supongo que todos los motivos son lícitos, y lo importante es precisamente eso, que realmente te motiven, que no sean simplemente un impulso inicial que se va a perder a la primera dificultad con la que te encuentres. Porque eso es algo que hay que tener claro: los problemas surgen con mucha más frecuencia y desde muchos más frentes que si trabajas por cuenta ajena.
Hace poco leía en los blogs de Ángel María y Jordi Bufí sobre sus motivos para emprender, con los que seguro que te sentirás en gran medida identificado. También leí hace unos meses El Libro Negro del Emprendedor, aunque casi parece que su objetivo está más cercano a animar a que la gente no emprenda… Y con una sencilla búsqueda en Google podrás a encontrar cientos de miles de entradas con información al respecto.
Sin embargo, hoy he encontrado este video a través de Nodos en la Red que, en sí mismo, ya me parece un buen motivo para emprender.